Azulejo metalizado

Estos azulejos de metal, realmente fabricados de cerámica o porcelánico, poseen diferentes cualidades que permiten adaptarlos a las necesidades de diferentes proyectos.

En el caso del porcelánico, hablamos del material más duro y resistente, y por eso lo recomendamos especialmente para aplicar en lugares con tráfico intenso, donde se los exponga a mucho desgaste diario. Además, se trata de un material poco poroso que repele el agua y las manchas, y por este motivo son perfectos para zonas como cocinas, baños, entornos de piscinas, etc.

Por otra parte, la cerámica cuenta con una menor resistencia respecto al anterior, pero por otra parte son piezas más fáciles de cortar y colocar, y son más livianas, lo que las convierte en una excelente alternativa para revestir y decorar interiores en zonas con circulación menos intensa, crear paredes de acento o puntos focales, etc.

Además, la cerámica es un material más económico, que, con los sellados y cuidados adecuados, puede igualmente perdurar un largo tiempo.

Los recubrimientos de óxidos metálicos y esmaltes metalizados les dan un brillo único, muy distintivo y duradero.

El acabado metalizado les da a los azulejos un aspecto brillante, reflectante y moderno, con tonalidades que pueden variar desde dorados y plateados hasta cobrizos o grafito. Este proceso no solo mejora la estética, sino que también mantiene y refuerza las propiedades técnicas del porcelánico o cerámica, como resistencia al desgaste, humedad y manchas.

Una vez enfriados, los azulejos pueden recibir un tratamiento adicional para mejorar sus propiedades, como:

▫️Protección antihuellas: Para evitar marcas de dedos y mantener el brillo.
▫️Acabado antirreflectante: Para reducir el brillo excesivo y mejorar la estética.

Se integran a la perfección con estilos modernos, industriales, bohemios, clásicos y muchoa más.  

Los procesos como el esmaltado metalizado y la impresión digital con los que se fabrican aseguran diseños de mucha precisión y de máxima calidad.